Una oportunidad perdida

Antes de nada, que quede claro que, más o menos, sé de lo que hablo, ya que ’viví’ dentro de ese entorno durante 12 años. El tema que quería comentar es el de la no admisión de dos niñas de madres lesbianas por parte del SEK-El Castillo. Como decía, he vivido más o menos ese ambiente en otro de sus centros, el de Ciudalcampo, y por eso me ha extrañado la noticia, en los años que estuve dentro, el colegio se caracterizó, en líneas generales, por ser un centro de educación totalmente laica y sin valoraciones o censuras de temas como el aborto, los matrimonios homosexuales, etc.

Creo, sinceramente, que el colegio SEK ha perdido una gran oportunidad de seguir en el anonimato por que, seguramente, de haber admitido a estas dos alumnas nadie habría sabido por los periódicos si las madres estaban casadas, eran pareja o temas parecidos. Sin embargo, el tema ha salido en los medios y, lógicamente, ha traído consigo una publicidad negativa para el colegio.

Si la información es cierta, es decir, que no se han admitido por ser sus madres lesbianas (que parece ser cierto), el SEK debería tomar medidas respecto a la persona encargada de decidir quién entra y quién se queda fuera ya que, un colegio que alberga en su ideario que ’Profesores, padres y alumnos asumimos nuestras responsabilidades con una referencia educativa y ética sólida, equilibrada y común’ no puede caer en el error de discriminar a alguien por raza, religión o condición sexual.

Espero que esto sea un error por que, en sólo tres años, no se puede pasar de respetar a aquellos alumnos que hacen el Ramadán a despreciar a aquellos que tienen dos padres, dos madres o lo que sea, por que de hacerlo, el colegio no tendrá ni ética, ni educación, ni nada de lo que, hasta ahora, ha distinguido al SEK.