TDT: La primera oportunidad perdida
La TDT ya se cuela en nuestras casas sin que podamos hacer nada por evitarlo. Desde hoy, en la nuestra y en otras comunidades, empezará una desconexión progresiva de la Televisión Analógica (la de siempre) que dejará aquellos televisores que no se hayan preparado para la TDT, en negro.
Este cambio de soporte traerá, según sus promotores y los distintos órganos de gobierno, ya sean estos a nivel estatal, regional o local, multitud de ventajas que irán desde la mayor oferta televisiva y la mejor calidad de imagen a opciones interactivas de banca por TDT, programación a la carta, juegos, entretenimiento inteligente, etc.
Estas últimas se verán con el tiempo y la mejor calidad de imagen es aún muy cuestionable, aunque debemos dejar un margen de confianza a la nueva tecnología. Sin embargo, donde ya se ha perdido la primera gran oportunidad es en la llamada "mayor oferta de programación" y es que, la TDT tiene, aquí en Madrid capital, unos 36 canales de Televisión y otros de radio (aunque sobre estos no hay queja ya que ofrecen los mismos contenidos que las radios tradicionales). Si ponemos estos 36 canales frente a los 8-10 canales que tenía la televisión analógica (quitando alemanes y otros que se cogieran según estuviera orientada la antena) podríamos pensar en una gran oportunidad para el usuario, un aumento del mosaico que se traduciría en una mayor competitividad y, por ende, mayor calidad de los canales a fin de captar espectadores pero no, el cambio es, a grandes rasgos, pasar de buscar en un cubo de basura a hacerlo en un vertedero.
El porqué de esta extensión de la tele-basura se debe, en mi opinión, a dos factores. El primero es la politización de las concesiones, caso de Andalucía (PSOE) y de la Comunidad de Madrid (PP). En este último caso, el más cercano a mí, los canales afines a la ideología de Esperanza Aguirre (es así de claro) como son Libertad Digital, Intereconomía, Telemadrid (TelEspe) o Popular TV han copado las licencias que los canales generalistas que emitían en analógico han dejado libres.
El segundo de los problemas es la saturación de canales por parte de las grandes cadenas, es decir, que Antena 3 tenga Antena Neox y Antena Nova para repetir prácticamente su programación o llenarla de refritos, que La Sexta tenga Hogar 10 para poner fútbol cuando las 27 horas diarias del canal principal no son suficientes, etc. Además, lejos de surgir canales de cine, cultura o similares, que serían igual de rentables que algunos de los que están, se opta por canales de Tele-Tienda 24 horas como son Cinco Shop o Tienda en VEO.
La nueva oferta televisiva se completa con algunos canales que ponen series de bajo coste y algunos musicales donde, también aquí, ha entrado el virus de los 905 (busca la imagen diferente, di un animal con las letras G-T-O-A y, ¡no! no es hipopótamo, etc.)
En definitiva, la primera gran oportunidad de enderezar el rumbo de la ya maltratada televisión ha dado como resultado un aumento de los canales sin incrementar la calidad, una inversión pública desmesurada y, por tanto, un desperdicio del que todos podremos ’disfrutar’ el año que viene o, quizás, sea mejor dejar que el negro sea el que nos acompañe...
2 comentarios
Glo -
Belcia Beltran -
Menos mal que no ha habido que gastar tratando de culturizar a la mayoría, si no que con embrutecer la televisión ha bastado...
Una pena
¡Besitos!