Llegó el día
Sí, el apocalipsis va a llegar... ah no, que eso lo decía Fernando Arrabal y no estaba del todo lúcido... pero sí, el día de votar ha llegado y, a pesar de la increíble campaña política para ahuyentar el voto, pues debemos ir a votar.
Ya no es plan de entrar en problemas de si Mayor Oreja es un facha, si J.Fernando López Aguilar habla raro y no propone nada, que si ambos partidos se enzarzan en aviones, trajes y chorradas interinas y un tal Willy Meyer regala bocatas a jubilados para que vayan a los mítines de IU...no, no es eso, hoy se vota algo más que el prestigio de ZP o la supervivencia de Rajoy y su niña, hoy se vota la posibilidad de que, en los próximos cinco años, se debatan temas que nos afectan directamente como: las 65 horas semanales, las costas cubiertas de ladrillo o las construcciones de carreteras a través de espacios protegidos sin que nadie, dentro de la política nacional, diga nada.
Es cierto que no tenemos ni idea de qué va esto de la Unión Europea. Sí, son un montón de señores (más de 700) que se eligen en 27 países (y los que vendrán) y a los cuales se les va a pagar todo, van a tener unos sueldazos y van a vivir en un remoto lugar llamado Bruselas con excursiones esporádicas a Estrasburgo y Luxemburgo.
Sin embargo, las políticas de la Unión Europea nos afectan y mucho, las directivas, de obligado cumplimiento, pueden echar atrás proyectos aprobados en él Congreso por mayoría absoluta, pueden evitar que el Hotel del Algarrobico parta en dos el ecosistema del Cabo de Gata por el turismo y la masificación que generaría y puede, o al menos debería de poder, poner orden en discusiones interminables acerca de temas legales.
La Unión Europea es más que un lugar ficticio donde jugar a crear ’Espacios europeos de lo que toque’, más que un sitio donde aprobar el Plan de Bolonia y encabronar a todos los que lo padecerán. La UE ha de ser una herramienta de la cual todos nos beneficiemos como, hasta hace bien poco, España ha hecho. Como siempre, vemos la parte negativa de las cosas, criticamos el poco sentimiento europeo, criticamos las ayudas a los nuevos miembros y la libre circulación de rumanos, búlgaros y turcos (próximamente), pero no nos paramos a pensar en el dinero que ha recibido España desde su ingreso y de las facilidades en cuestión de movilidad que nos ha traído.
Por tanto y, a pesar de nuestros políticos, las elecciones de hoy son una oportunidad para aportar nuestro punto de vista o nuestra preferencia a lo que queremos que sea nuestro espacio y el de nuestros vecinos, es la posibilidad de elegir y la carta blanca para poder quejarnos con motivo en el futuro ya que, aunque no nos lo hayan transmitido, las elecciones europeas nos importan y están mucho más cerca de lo que pensamos. Voten hoy porque mañana, ya será tarde.
1 comentario
Belcia Beltran -
Con esos porcentajes así nos va. Yo siempre he defendido la idea de que el voto no sólo es un derecho sino una obligación de la ciudadanía.
Si no nos expresamos cuando podemos y debemos hacerlo, ¿porque deberían escucharnos a lo largo de las legislaturas?
La democracia es una carretera de dos direcciones y si no entendemos eso, mal vamos.
¡Saludos y abrazos electorales!